viernes, 22 de febrero de 2013

Europa, Zimbabue




Siento que he entrado en un círculo vicioso recurrente por el que en este blog, sólo hablo de Congo, un poco de Ruanda, con ciertas pinceladas de Vitoria-Gasteiz y sus problemas domésticos en el tranvía y otros problemas domésticos que hacen que me cabree por comparación con lo que ocurre en el mundo real. Llamo mundo real a Kinshasa o a Kigali porque así vive el 80% de la población, y como se vive en Vitoria-Gasteiz, viven el 20% o menos de la gente de este planeta que llamamos Tierra.

En fin, que cada cual lleva su cruz, y yo sigo en este círculo vicioso. He visto una nueva propuesta de nuestro Excelentísimo Ayuntamiento, y digo nuestro, porque a pesar de mi exilio temporal, sigo empadronada en esta linda aunque en ocasiones excesiva, irritante e injustamente quejica ciudad. En mi modesta opinión, por supuesto. Y basada en el hecho de que yo, al contrario del 95% de los nacidos en Vitoria-Gasteiz, vivo actualmente en el mundo real.

Publico estas fotos que veis aquí arriba porque este edificio de esta, mi querida y linda ciudad (no va con sorna, a pesar de todo, es cierto), es un edificio con valor sentimental para mí. Única y exclusivamente porque he crecido viendo ese edificio. He visto ese edificio cada día de mi vida durante más de veinte años. Es lo único que se ve desde casa de mis padres. Quizá sea porque el ojo se acostumbra, o quizá siempre me ha gustado, no lo recuerdo. Quizá sólo es que me resulta familiar y por lo tanto, me gusta. El caso es que me gusta. Se llama, qué ironías, Palacio Europa.

Por supuesto, lo van a cambiar. Somos capital verde europea, y le van a poner a un edificio blanco una especie de traje de camuflaje. Porque somos capital verde europea durante doce meses. Parece ser que en esos doce meses, el edificio ha de ir a la guerra o corre peligro de inopinados tiroteos y por eso lo ponen de camuflaje con hojitas verdes y marrones, para que no se note que es un edificio. Vamos, digo yo que será por eso. Porque si no, no me lo explico.


En cualquier caso, el Ayuntamiento, que en otros tiempos de bonanza casi irreal se gastaba el dinero (hablo de millones) en florecitas naturales para los innumerables jardines, en levantar hasta cinco veces seguidas una misma calle, o en proyectos megalómanos de dudosa justificación y rentabilidad nula (eso sí, muy bonitos y vanguardistas), se justifica diciendo que el 100% de la financiación es externa. Me ha encantado esto. Me ha parecido como la excusa del rico venido a menos. De pronto, he visto una situación del mundo real.

Somos Zimbabue, pero sin Mugabe.


Éramos blancos ricos y ahora somos blancos pobres, y estamos, por lo tanto, queriendo hacer lo que hacíamos antes, cuando teníamos dinero y podíamos hacerlo, sólo que ahora tenemos que poner muchas excusas y además, pedirle la pasta a otros, con la vergüenza que da eso. Estamos, por lo tanto, un tantito cabreados, y pensando en marcharnos, a países más ricos, donde se habla otro idioma, donde hace mas frio, donde siempre nos han mirado por encima del hombro, y donde hay más oportunidades. Mira vos, este sí que es el mundo real…

1 comentario:

  1. Me ha encantado, lo describes con total claridad, me gustaría saber cuanto tiempo tardará el resto del mundo en entenderlo así, porque somos blancos pobres, nos han empobrecido, robado y hundido, somos el norte de África, incluso podríamos hacer un paralelismo en el nivel de ingerencia externa en las políticas internas (cuando llegan los dineros)
    Ojalá se les exigiera tanto a los políticos de nuestro país como a los de los paises "en vías de desarrollo".

    Abrazos de este negro, por dentro, pero negro.

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