domingo, 2 de octubre de 2011

Amor irracional

No lo he planeado. Os lo juro. Ha surgido así. Pero parece que vuelvo a Bukavu, para un fin de semana de camping en el Kahuzi Biega y me he dado cuenta de que la última vez que estuve, fue hace exactamente un año, y me ha parecido que era un poquito de hacérmelo mirar. Este amor irracional por esa pequeña ciudad destartalada, con una belleza natural exuberante y una militarización  indecente.

Supongo que el amor irracional se extiende a todo el país. Es un amor doloroso, de esos que te generan más pinchazos en el corazón que gozo en el pecho. De esos que sabes que te harán más mal que bien, pero que fruto de un masoquismo escondido, no puedes dejar de sentir. Pero ya lo dice mi amigo Albert, ser congoleño y amar a tu país, implica sufrir constantemente. Yo no soy congoleña, pero entiendo a qué se refiere mi amigo Albert...

2 comentarios:

  1. Cuando te pega un bocado en el alma un sitio...es lo que sucede, que queda conectado con ese lugar.

    Fuerza.

    ResponderEliminar
  2. Cierto! Gracias por los ánimos...

    ResponderEliminar