Han pasado varias cositas entre el miércoles y el jueves, y creo que lo
mejor es que lo explique siguiendo patrones geográficos. Empecemos por la República
Desmembrada del Congo:
En Goma, ex capital del Kivu Norte, o capital del Kivu Norte hasta que
se diga lo contrario, no lo sé: los rebeldes han anunciado su intención de tomar
el poder de Kabila, al que acusan de haber manipulado las elecciones de
noviembre de 2011.
Un comandante de los rebeldes con una larga lista en las manos anunció
que en una mañana, entre 2.100 soldados de las FARDC y 700 policías congoleños se
han unido a sus filas. De todos modos, no sé si necesitan gente, teniendo en
cuenta que su número, que oscila entre los 1.500 y 2.500 hombres, ha podido con
la armada congoleña que cuenta con 150.000 hombres (y mujeres) y la MONUSCO,
que es una de las fuerzas de paz más grandes del mundo con 17.000 hombres (y
mujeres), 7.000 de ellos en los Kivus. Parecen apañarse muy bien en su dramática
minoría de hombres (hombres solamente, en este caso), habiendo ellos solitos
tomado Goma, y siguiendo con ambiciones expansionistas.
En cualquier caso, las últimas noticias han estado más centradas en
una población cercana a Goma, llamada Sake, como el licor japonés:
Los rebeldes se han dirigido el miércoles noche hacia el oeste de Goma
y han tomado la ciudad de Sake, que se encuentra a 27 km de Goma. Antes de
entrar en la ciudad, se han encontrado con cierta resistencia de otro grupo
rebelde, los Mai-Mai. Aquí voy a hacer otro parón. Los Mai Mai son un grupo
rebelde que reivindica la identidad congoleña, llamado “Agua” porque a estos
guerreros cuando las balas tocan su cuerpo, se convierten en agua. O eso dicen
ellos. O eso cree la población. Es un espectáculo digno de ver, estos
guerreros, que el que más nivel de educación tiene, habrá hecho primero de
primaria, con sus fetiches encima y su discurso bélico-esotérico. No muy
diferente, supongo, a nuestro equivalente nacional, ex mujeres de toreros
varios, también analfabetas y con un punto belicoso, con lentes de cámara enfocándolas
como arma, en lugar de los AK47. Las comparaciones son odiosas, pero nos hacen
la vida más divertida. En cualquier caso, en estos Balcanes congoleños,
funciona como en los videojuegos, o en el Señor de los Anillos o Juego de
Tronos, cada vez aparecen más personajes, y cada cual más pintoresco. En este
caso, no es que aparezcan, llevan ahí ya un rato, pero yo os los presento poco
a poco, para no empachar.
La cosa es que el M23 consiguió que los Mai Mai se replegaran. El M23 entro en Sake, pacíficamente
sin pegar ni un tiro. Pero, la cosa no quedo ahí porque una coalición, insólita
cuanto menos, de FARDC y Mai Mai lanzó una contraofensiva en Sake el jueves. En
la noche del jueves, ambos grupos declararon tener el control de la ciudad, sin
que ninguna verificación independiente pudiera determinar la situación.
Human Rights Watch Nueva York dice que 11 civiles han muerto en este último
ataque. Un enorme número de civiles huyen de la ciudad de Sake, algunos que se
marcharon ya el miércoles cuando llegó el M23 y otros que huyeron el jueves de
los enfrentamientos entre el M23 y la coalición FARDC-Mai-Mai. OCHA, ya da sus
primeras cifras, 140.000 civiles en total se han desplazado para asentarse en
Goma y alrededores. Dicen que el poder ha de restaurarse en la ciudad para
evitar posibles brotes de cólera.
En Bukavu de mis amores: Reuters dice que cientos de jóvenes han
quemado la sede del PPRD, que es el partido de Kabila como protesta por haber
fallado en la defensa de Goma. Supongo, también, temerosos de lo que les viene
encima porque el M23 se dirige a Bukavu.
En Kinshasa, más poubelle que nunca (tradicionalmente se le llamaba
Kinshasa la Belle, y sus habitantes bromean con que es Kinshasa, la (pou)belle,
o basurero: la Red Internacional
de las ONG por la defensa de los derechos del hombre o Renadhoc (qué acrónimo más
feo) ha pedido la dimisión hasta del apuntador. Léase, del Ministro de Defensa,
del Interior, de la Justicia y los Derechos Humanos, del jefe del Estado Mayor
de las FARDC, del Jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Terrestres, y del
comandante de la Policía Nacional Congoleña.
Pensaríamos que Kabila escucharía esto como quien oye llover, pero ha
tenido que suspender ayer a Gabriel Amisi Kumba en su función de cabeza de las
fuerzas terrestres congoleñas porque un panel de expertos de Naciones Unidas le
acusa de vender armas a otros grupos rebeldes (ole, ole y ole!!!), entre otros al
de Raïa Mutomboki, que es a su vez una guerrilla Mai-Mai, porque las guerrillas
Mai Mai están dispersas, atomizadas y sin ningún orden ni concierto entre sí,
vamos que cada una funciona a su bola. Claro, si fuera solo porque no ha sido
capaz de evitar la caída de Goma, Kabila no hubiera pedido ninguna
responsabilidad, pero ya vendiendo armas a los rebeldes, Amisi, se ha pasado un
poco.
En Kampala, la capital de Uganda, es la fiesta padre: Kabila, Kagame reunidos
y Museveni, que hacía de mediador. Ironías de la vida porque los informes que
acusan a Ruanda de armar y apoyar al M23, acusan también a Uganda, de un apoyo
militar, aunque sea en menor medida. Oficialmente, de esta reunión ha salido la
condena oficial al M23 por parte de los tres jefes de estado.
El jueves, Museveni convoco a la super fiesta a Jean-Marie Runiga,
presidente del brazo político del M23, tras lo cual anunciaron que una cumbre
extraordinaria de la Conferencia internacional sobre los Grandes Lagos (CIRGL), consagrada
a la situación de la RDC se celebrará el sábado en Kampala, con la presencia de
Kagame y Kabila.
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