jueves, 18 de octubre de 2012

Holanda, Francia, Congo...qué lío...

El presidente francés François Hollande, Paco Holanda para los paisanos, ha estado en Kinshasa con la ocasión de las celebraciones de la francofonía, que es eso que les gusta tanto a los franceses, es decir, que se hable francés por todas partes, perfectamente y en todo momento. Así que hacen encuentros para celebrar que no tienen absolutamente nada en común, excepto la lengua, y bajo esto subyace una especie de mensaje en plan “el imperialismo mola, pero somos demasiado políticamente correctos para decirlo abiertamente”.

Kinshasa es una de esas ciudades africanas donde encuentras a una mayoría de población que habla un francés perfecto, y una minoría que habla un francés casi perfecto, y apenas encuentras gente que no hable francés. Esto puede llevar a pensar que el presi francés tiene que estar muy contento, dando palmitas con las orejas porque la francofonía es una realidad y el Congo es muy grande, y contra mas grande el país, más extendida la francofonía y tal y cual…

Pues no.

Se ha pasado de morros toda la visita, a ésta, nuestra querida RDC, haciendo desplantes al presi y diciéndole delante de la prensa que es un malo maloso y que Conguitolandia es una vergüenza de país en cuanto a Derechos Humanos, democracia y oposición.

Vale, supongo que a estas alturas de la película ya os habréis dado cuenta de que papa Kabila no es que sea mi hombre favorito sobre la faz de la tierra y que le he dado las suyas y las del pulpo en algún que otro post pasado, y aunque esté más o menos de acuerdo con el fondo de lo que dice el señor Holanda, me parece que la educación y el respeto pasan por delante de cualquier cosa, llegar 42 minutos tarde a una recepción, no dirigirte a quien te tienes que dirigir, etc., etc. me ha parecido un poco salidito de tono. A mí, que soy la primera que me salgo de tono...

Lo que creo es que si quería hacer un posicionamiento de este tipo, perfectamente podía haberse quedado en Paris, declinar la invitación y decir todo lo que ha dicho sobre el país y sobre su papá presidente. Pero ir, para no parar de hacerle desplantes, a mi me parece feo, no sé a vosotros. Según él, quería que la prensa le acompañara para que vieran con sus propios ojos (de lente) la realidad del país. Me sigue pareciendo feo. Os pongo el link a “Le PetitJournal”. Por cierto, en la calle donde no les dejan entrar a ver al líder de la oposición, es donde vivía yo…