lunes, 19 de mayo de 2014

Kony 2014

Hace un par de años os hablé de la campaña  Kony 2012 en un post. Cómo la ONG "Invisible Children" había puesto a Kony en el mapa, etc. Se conoce que la campaña tuvo éxito. Tanto, que se recorrió ella solita toda la Avenida Pennsylvania hasta llegar a la Casa Blanca, y la Casa Blanca ha puesto a un grupo de hombres a buscar a Kony. Concretamente a 150 apuestos y fornidos guerreros del aire, muy profesionales todos. Apoyando a la armada ugandesa. Con su equipamiento incluido.

Aún están buscándolo. El se va moviendo entre Sudan del Sur, República Centroafricana y República Democrática del Congo. Estos tres países se caracterizan por amplios espacios fronterizos no controlados, conflictos intermitentes produciéndose en este mismo instante y gobierno con capacidad de control y medios logísticos deficientes. En fin, que tonto no es. Puede andar de paseito entre país y país un buen rato antes de que le encuentren. La buena noticia es que, al menos, se sabe dónde está, más o menos.

A principios de este año, Kony ha solicitado conversaciones de paz al gobierno ugandés a través de una carta (llena de bonitas palabras e intenciones, hay que reconocer que estos rebeldes del África del Este, cuando escriben, parecen budistas, hay que joderse). Un supuesto representante suyo organizo un encuentro telefónico, que luego nunca tuvo lugar, por lo que el Gobierno de Uganda no se tomó muy en serio la cartita de Kony. Digamos que tienen un pasado en este sentido, ya desde 2006 se intenta negociar el armisticio con Kony, y él es tan majo y se lo toma tan en serio, que: o ni se presenta a las conversaciones de paz, o manda a representantes que poco tienen que decir en este tipo de foros (ha llegado a mandar a niños de su ejército a las conversaciones, el muy hijoputa). Las conversaciones históricamente siempre han terminado de la misma manera: el día que él mismo debía de presentarse para firmar el acuerdo de paz, jamás lo hacía. Con lo cual, el escepticismo gubernamental, viene de sobra justificado.

Varios de sus generales han sido encontrados por la armada ugandesa y han sido abatidos en los pasados meses. Recientes informes de Naciones Unidas informaban de su paradero en Sudan del Sur. El periódico británico The Guardian informaba ayer de que Kony ha puesto a su hijo de 22 años al frente de un destacamento. Antes pertenecía a su guardia personal, ahora, ante la falta de generales que lideren sus tropas, ha optado por sangre de su sangre a la hora de elegir líderes.

Kony es lo que podemos denominar, una autentica perlita dentro del maravilloso mundo de los rebeldes de África del Este. Lleva más de veinte años dando por saco, todo un record para un rebelde, ya que suelen entregar la cuchara bastante pronto. Lo que caracteriza a este rebelde en particular, es que a parte del pillaje, las violaciones y las masacres (macabro día a día de los señores de la guerra), a Kony hay que atribuirle también el robo de niños y niñas, que utiliza como soldados y esclavos sexuales. Supongo que para estas alturas, Kony ya os caerá tan bien como a mi.

Ya en 2012 os decía que esperaba que le encontrasen, y lo mandasen a La Haya rapidito. Conociendo el modus operandi de los americanos, me parece a mi que poco juicio va a tener este señor, más bien me inclino a pensar que le va a caer una bala en la sien y una foto del cadáver para la posteridad y los periódicos. Si esto es así, ya escribiré otro post de indignación al respecto. De momento, sigo a la expectativa de lo que va a suceder, me da la sensación de que le queda poco tiempo de rodeo a este payaso.




jueves, 15 de mayo de 2014

Sentimientos encontrados

Ya tengo fecha de fin de contrato. 30 de septiembre.

Es una tontería, porque sabía que sería por esas fechas aproximadamente. Sin embargo, el hecho de tener la fecha exacta en mi mente me produce sentimientos encontrados.

Supongo que no es por la fecha, es por el hecho de irme. Todo en mi mente y raciocinio me indica que es la decisión correcta. Es el momento correcto. Es el paso profesional correcto. Es el paso personal correcto.

Sin embargo, mi corazón quiere llorar, tan fuerte y de forma tan histérica que es casi insoportable.

Sentimientos encontrados. Mixed feelings.

Esto es lo que la gente repite como una cantinela cada vez que se va.

Somos viejos conocidos, los sentimientos encontrados y yo. Desde el principio. Ya desde que me fui de Vitoria-Gasteiz, donde se hace la ley, y un amigo me decía que no cambiase. Ya entonces me parecía difícil no cambiar. Cinco años después puedo decir sin ningún género de dudas, que sí, que he cambiado. Pero quiero pensar que es para mejor. Estoy de acuerdo con él en que no empiezas una nueva vida, es solo una forma de hablar, empiezas un nuevo trabajo, vives en una nueva casa, haces nuevos amigos. Pero la vida es la misma. Es tan parte de mi vida los tediosos años en el colegio de monjas como el Rwasmus, tan míos los poteos por la Cuchi como los días que pasé gritando histérica a alguien de la REGIDESO en el Congo. Tan yo misma, los horribles primeros seis meses que pasé en Ruanda como la rumba congoleña que bailé en Los Latinos de Kin.

Todas las partes de la vida tienen su parte buena y su parte mala. Pero todo junto hace nuestro bagaje y estoy encantada con el mio. Me hacen quien soy. Me alegro de que en el global, mi vida solo ha cambiado para mejor, es ligeeeeramente posible que hoy en día sea más cínica de lo que era y más escéptica. También soy muuuucho más pragmática, más resolutiva y más inquebrantable. Pocas cosas me quitan el sueno, pocas cosas me enfadan, tiendo a pensar que todo se soluciona antes o después y soy más sincera, y mi paciencia ha crecido hasta limites insospechados. Me gustaría decir que soy más humilde, pero es mentira, sin embargo, me he tenido que bajar los pantalones en numerosas ocasiones frente a gente con distintos grados de poder (para joderme/nos), y sé fingir la humildad requerida y el peloteo de forma muy convincente, aunque maldiga por dentro. Como en África todo es extremo, una se vuelve más extrema. Pero ya me va bien...

Con lo cual, frente a esta situación, optaré por concentrarme en la ilusión del nuevo reto y no en la nostalgia de la partida. No será fácil. Pero lo intentaré.