domingo, 3 de abril de 2011

Me equivoqué

He tomado una decisión. He estado equivocada en la vida hasta ahora. Estudié Trabajo Social y orienté mis prácticas profesionales de último año al trabajo en una ONG de Desarrollo. Hice un voluntariado en terreno y luego conseguí una beca en otra ONG de Desarrollo, trabajé en ella tres años, mientras me formaba y hacía diversos cursos de cooperación al desarrollo y perfeccionaba mi francés, tratando de no olvidar el inglés que ya sabía. A día de hoy llevo casi tres años trabajando en terreno entre dos países africanos francófonos (o que lo fueron en su día) y mientras tanto me he sacado un postgrado en gestión del ciclo del proyecto mientras sigo estudiando otro postgrado de acción humanitaria y hago otros diversos cursos, no me vaya a aburrir. Pero he hecho el primo. Esto no es lo que yo quería.

He decidido que quiero ser periodista. Pero de las buenas, de esas que salen en la tele. Pero no quiero estudiar, quiero hacerlo bien. Así que he decidido que me voy a acostar con Atoñito el Torero y ese día, se me va a olvidar tomar la píldora, y voy a tener una hija, y la voy a llamar Ainhoita, o Conchin, que es un nombre muy televisivo. Voy a contar de esa noche en las televisiones hasta la marca de la píldora que se me olvidó tomar y voy a arruinarle la vida al torero, que además está casado, porque mi fama lo vale. Pensaréis que soy una mala pécora y que eso no está bien, pero os equivocáis, porque el país entero tendrá la tele encendida todos los días para verme, y me adorarán, aunque ejerza mi inestimable labor como periodista con los ojos inyectados en sangre o incluso aunque se me ocurra llegar al plató en pleno viaje de crac, a la gente le va a dar igual, porque entenderán mi sufrimiento.

Bueno, pues cuando ya sea famosa y salga por la tele y la gente me adore, quizá y sólo quizá vuelva al mundo de la cooperación, quién sabe, quizá me den alguna plaza en alguna OTC de la AECID perdida por ahí...

2 comentarios:

  1. No sabes cómo entiendo tu indignación..... Cada día odio más este país de pandereta y cotilleo en el que los valores se han dado la vuelta completamente y las niñas quieren ser como la "princesa del pueblo". Ojalá vivamos el momento en que se valore el esfuerzo y la valía de las personas y no sólo.... me callo por no resultar soez.

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  2. Ja,ja,ja pues a me parece una idea muy buena Paloma, que quieres que te diga, cuando ya seas la "condesa del pueblo" y hayas rodado todos los platós del país, podrás ir metiendo mensajes de reflexión, de otro mundo posible, eso si, masticaditos que sino dan dolor de cabeza.


    Un abrazo y es verdad que no te aburres carai.

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