Sayonara baby

Tres años en esta bendita región africana y no consigo eliminar esa sensación de ignorancia, de desconcierto, de perplejidad. Lo único que sé, es que me faltan datos. Cuando identificas al malo, Señor de la Guerra de turno, ubicas más o menos los actores en el mapa, las interacciones, pero te aparecen en escena gente del pasado, antiguos ministros de antiguos presidentes, antiguos generales reciclados a políticos, antiguos rebeldes reciclados a políticos, antiguos rebeldes reciclados a generales y antiguos generales reciclados a rebeldes…

Vuelves a recomponer las piezas y a uno se lo cargan; a otro, lo llevan a la Haya; a otro, lo meten en la cárcel; a otro, lo detienen, pero está en paradero desconocido, porque a la Comunidad Internacional qué cojones le importa dónde está este señor, mientras no esté…Fórmulas más o menos al gusto de todo el mundo. Ahí es donde yo me pierdo. En estas fórmulas que gustan a todo el mundo (implicado, se entiende).

Como muestra, los botones ya ni caben en la caja de los hilos, pero vamos a tomar el caso del amigo Bosco que se cree Arnold Schwarzenegger…Su historia personal parece una oda a la oligofrenia, cambiando de bando rebelde como quien cambia de sabor de chupachups, os pongo un link para que lo veáis. Aunque parece que de tonto, no tiene un pelo, o quizá sí, pero sabe jugar sus cartas y tirar de los hilos con quien hay que tirar de los hilos.

La cosa es que en marzo de este año a su jefe de rebeldes entre 2002 y 2005 (porque ellos también tienen su jerarquía), Thomas Lubanga, le han caído las suyas y las del pulpo cuando la Corte Penal Internacional dictaminó que había sido un malo maloso extra bonus de hijo puta por reclutar niños soldado. Ntaganda, estaba acusado con él, pero papa Kabila, dijo que por la paz del Congo, no iba a detenerle. Ahora dice que bueno, que igual sí, que le detiene, pero que desde luego, no le va a llevar a la Corte Penal Internacional. Si alguien entiende algo, que me lo explique. A mí me faltan datos.