miércoles, 24 de noviembre de 2010

La distancia no hace el olvido, la distancia agudiza la memoria

Quizá no en los últimos dos años, pero recuerdo que el mes de noviembre siempre hace frio. Quizá no en los últimos dos años, pero recuerdo que en el mes de noviembre no se sale a la calle en chanclas. Recuerdo que empiezan a verse ya las luces de Navidad, la gente comprando compulsivamente, cierto agobio y emoción en el ambiente. Recuerdo que la tele empieza a bombardear con anuncios de juguetes y turrón, aunque quizá no en mis últimos dos años.

Recuerdo muchas cosas.

Recuerdo los veranos en la playa en Deba, con la abuela, su hermana, el tío, y mi primo mayor con su novia de toda la vida, que ha hecho más cosas con mi familia que yo, probablemente. Recuerdo gritos y risas, la siesta en el jardín, las olas tan fuertes que hacían daño e incluso cuando era pequeña, me daban un poco de miedo…

Recuerdo que la abuela conocía a todo el mundo y le hacia ilusión hablar con ellos en su euskera natal vizcaíno que a veces a mí, me costaba entender…Teníamos una rutina, siempre íbamos al mismo restaurante de menú del día y los camareros ya nos conocían, y saludaban a mi tío y le preguntaban qué tal estaba, el sonreía y contestaba que bien. Después la abuela, con su hermana y mi tío se echaban la siesta en el jardín. Mi primo, su novia y yo íbamos a la playa. Mi primo me ha llevado mucho a la playa…

Cuando era más joven, mi primo fingía que no le gustaban los niños y a veces era un macarra y hacia cosas que me asustaban y yo acababa llorando. Esto molestaba mucho a su novia, que le echaba la bronca y él luego siempre venia, se agachaba, me cogía por los brazos, me miraba a los ojos, me pedía perdón y me hacía darle un beso, él me daba otro, luego siempre decía algo que me hacia reír mucho, y el fin de semana siguiente me llevaba de poteo o a la playa otra vez, y yo estaba encantada con él, porque sabía que en el fondo, le gustaban mucho los niños.

Recuerdo el txistu, omnipresente en todas las Navidades, lo veo en la segunda balda de la estantería del salón, también mi tío solía dejar en esa misma balda la bufanda del Alavés, y la del Baskonia antes de los partidos. Quizá le gustase esa balda para dejar cosas.

Recuerdo que en un día de la Blanca, llegó a casa borracho porque había estado de poteo con su cuadrilla de Blusas y mamá se enfadó mucho, y actuó como cuando mamá se enfada mucho, que frunce el ceño, va deprisa a todas partes y no dice nada, pero cuando habla lo hace en imperativo y con una sola palabra y con un tono alto y seco que da mucho respeto. Mamá es una mujer que se hace respetar por todo el mundo.

Recuerdo las manualidades, hay por lo menos una en cada casa de mis tías, aunque hay una que se lleva la palma. El salón de mi tía tiene un mueble que es una especie de altar lleno de fotos de sus hijos, de sus nietos, juguetes aparcados, manualidades de mi tío e incluso el niño que mi tía tiene apadrinado, al que su hijo llama por un nombre que no es el suyo. A mi tía le encantan las fotos. A mí me encanta mi tía porque cuando se emociona grita y ríe mucho y te contagia su entusiasmo y siempre, siempre te dice lo que piensa, tanto si es bueno, que mola oírlo, como si es malo, que no hace gracia, pero yo prefiero saber siempre lo que los otros piensan. Además, tiene una capacidad que puede ser clasificada de super poder. Puedes ir ganándole de largo al chinchón, y en un segundo, es capaz de darle la vuelta al juego y desplumarte.

Como sepultada entre todas esos recuerdos está la televisión en esa casa, recuerdo que casi siempre había sintonizada una emisión deportiva, mis dos tíos se sentaban allá y podían pasar horas. Mi tío ha pasado muchas horas en esa casa, idolatraba a su cuñado, supongo que en cierto modo lo consideraba como un padre para él, o como el hermano que nunca tuvo. En ese sentido mi tío tuvo mucha suerte, el marido de mi tía, es el hombre con más paciencia que he conocido, porque no hay que perder de vista que el tío podía ser cansino y repetir lo mismo tres millones de veces, pero mi otro tío le contestaba a lo que decía las tres millones de veces y mantenían su propia y singular conversación entre gol y gol...

Me encanta mi familia, no es perfecta, pero casi, en cualquier caso, prefiero nuestros problemas. Hoy he recordado todo esto porque mi tío está muy enfermo en el hospital y esperamos un desenlace dentro de poco. En estos momentos me alegro mucho de que como yo, haya tenido la suerte de ser un miembro de esta familia, y no de otra, donde si tienes un problema todos se unen para ayudarte, donde sientes protección porque no van a dejar que si estas cayendo, caigas del todo, donde recibes tanto cariño gratuito, donde se te exige estar a la altura, y te expones a que te critiquen si haces algo que no gusta o que se sale del molde, pero tienes compensaciones cada día, y al fin y al cabo, en eso consiste la familia en nuestra mafiosa y maravillosa comprensión del término.

Por cierto, mi tío tiene Síndrome de Down, supongo que nada de lo que he explicado de su vida os lo habrá hecho deducir.

4 comentarios:

  1. gracias por hacerme llorar la proxima vez recuerda que te debo una pequeña aguadilla.
    toda vez que me sigo hacercando a esa playa recuerdos esos maravillosos años que se quedaran en el mejor recuerdo.por cierto sigo tomando el menu en el missmo sitio pero ahora con otras dos enanas,a las cuales tambien les hago de las suyas
    el angel caido es una bonita cancion para definir bien a ese tio que mantuvo y mantiene a la cossa nostra unida,acabo de llegar del hospitol y todo lo fuerte que he podido ser delante de mi madre me lo has desmoronado tu en tus recuerdos
    saludos y fuerza al canut

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  2. También recuerdo que desayunaste bocata de chorizo, y que me dio mucho asco, pero me obligaste a comer un cacho, y al final todos desayunamos bocata de chorizo, porque estaba super bueno con pan y chorizo de pueblo...

    Esa playa está llena de recuerdos para todos, deberíamos hacer una primada allí, seria super bonito.

    A tu madre le haré una oda algún otro día, porque también se la merece, y sonará ojalá...

    Te quiero mucho, públicamente.

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  3. esto no vale Pali, que estoy en el curro y se me caen las lágrimas,....

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  4. he esperado un día para leer esto porque sabía que iba a desmoronarme, hoy creía estar fuerte, pero Pali, eres una poeta, que desmorona la fortaleza que tu hermana cree que tiene.
    le he visto esta mañana, esta tranquilo.
    ahora vuelvo a verle, pero despues de leer esto, no se si pondré mantener la compostura.
    un beso para todos, para bien o para mal somos una familia y aqui estamos para demostrarlo.

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