Se conoce que hay piques. Como en el patio del colegio.
Resulta que en el interior del M23 se han formado dos bandos (en realidad, siempre hubo dos bandos, pero hacían un poco el paripé, y pensaron que funcionaría, por aquello de la recompensa a obtener, y ha resultado que no). Unos pro Makenga y otros pro Runiga. La cosa se ha liado más de la cuenta y se han puesto a pegarse tiros entre ellos. Eramos pocos y parió la abuela.
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