Surrealismo trágico y cómico

Se ha caído otro avión en Goma. A estas alturas de la película, dada su siniestra trayectoria, voy a decir hasta la compañía aérea  Se trata de CAA, aquella maravillosa compañía que me proporcionó una estupenda experiencia aérea llevándome de Kin a Buvavu, y vuelta, allá por el 2010.

Esta vez el avión ha caído nada más y nada menos que en el patio trasero de la casa de JRS (Jesuit Refugee Service) para quienes trabaja una amiga mía y donde, de hecho, vive. El fin de semana fuimos a Gisenyi y tuve el gusto de verla, -trabajaba en Kigali antes, y llevaba una semana en Congo, ella cruzó la frontera para vernos-. Fue un fin de semana de chicas muy agradable a orillas del lago, fuimos a ver un concierto, estuvimos en la playa...Poco podía imaginarse ella, y nosotras que dos días después, un avión estuvo a punto de caerle encima.

Siete pasajeros del avión, que llevaba 13 en total, han fallecido. Milagrosamente, nadie en tierra ha salido herido. Mi amiga y sus compañeros están bien, aunque bloqueados para realizar actividades en los campos de refugiados, porque no pueden sacar los coches, ya que hay un avión en su patio trasero. Pero esto es lo de menos, dadas las circunstancias. Me alegro de que no le haya pasado nada, es una tía muy guay. Supongo que de esta forma, Congo ya le ha dado la bienvenida, en su personal, surrealista y tragicómico estilo. Bautismo de fuego.